La diferencia está en el marco de tiempo y la etapa de sueño lograda. Una siesta es como tomarse un descanso, descansar los ojos. Mientras que el sueño involucra las etapas más profundas y el sueño REM, donde ocurre la verdadera restauración.
Este es el inquilino básico de la diferencia, aunque algunos cuestionan esto, y argumentan que REM es lo que importa, entonces dormir en ineficientes. ¿Por qué gastar 1/3 de tu vida en la cama? Algunos argumentan que la privación de sueño en curso y simplemente pasar siestas cortas durante el día es más eficiente y, al hacer esto, el cuerpo omitirá ciclos de sueño menores y se enseñará a sí mismo a entrar en REM más rápidamente. Este es un concepto novedoso e interesante, tal vez amerita alguna investigación, pero aún no estoy preparado para castigarme a mí mismo, a mi familia y a mis pacientes si no funciona.