Al menos eres consciente de que estás encorvado. No importa lo que esté haciendo: dormir, sentarse, estar de pie, caminar … haga un esfuerzo consciente por enderezar su postura. La práctica y la persistencia contribuyen a la perfección. Solo necesitas ser persistente con tus esfuerzos. Consejos: busque soporte para su espalda, es decir, si está sentado, recuéstese contra el respaldo de la silla para forzar que la espalda sea recta en lugar de encorvada. Mueva los hombros hacia atrás cuando sienta que está a punto de desmayarse nuevamente.
Si haces pequeños esfuerzos simples como estos para mantener tu postura, te darás cuenta de que la práctica de no ponerte erguido y permanecer de pie recto pronto se convertirá en un hábito para ti en lugar de un esfuerzo consciente.