Al final del día, todo se trata de cuántas horas de sueño terminarás teniendo cada noche. Los estudios han demostrado que la tasa de células T disminuye y las citoquinas inflamatorias aumentan cuando estamos privados de sueño, lo que nos hace más propensos a desarrollar un resfriado o gripe cuando estamos expuestos.
Los resultados de Prather et al en la siguiente imagen hablan por sí mismo. Y recuerde, disminuir el riesgo de contraer un resfriado es solo uno de los numerosos efectos positivos de una buena noche de sueño.
(Fuente de la imagen: la falta de sueño lo pone en mayor riesgo de resfríos, según el primer estudio experimental)