Algunas posibilidades vienen a la mente:
- Hipoglucemia; comer pequeñas cantidades de alimentos ricos en proteínas con frecuencia ayuda a mantener el azúcar en la sangre estable. La diabetes es la otra cara de esto; cuando un diabético está ajustando su insulina o medicamentos orales, pueden inducir accidentalmente hipoglucemia y necesitan aumentar rápidamente su azúcar en la sangre para evitar debilitarse y marearse o desmayarse.
- Cirugía bariátrica (pérdida de peso); dado que el estómago es tan pequeño después de este tipo de cirugía, muchas personas comen comidas pequeñas cada pocas horas.
- El embarazo; muchas mujeres en los primeros meses del embarazo se vuelven muy nauseabundas si tienen el estómago vacío, por lo que comen constantemente para evitar episodios de vómitos o vómitos secos.
- Exceso de peso; algunas dietas para adelgazar requieren que las personas que hacen la dieta consuman bocadillos voluminosos pero bajos en calorías y comidas pequeñas con frecuencia para evitar verse abrumados por el hambre.
