Los humanos, como todos los animales, necesitan dormir, junto con alimentos, agua y oxígeno, para sobrevivir. Para los humanos, el sueño es un indicador vital de la salud y el bienestar en general. Pasamos hasta un tercio de nuestras vidas durmiendo, y el estado general de nuestra “salud del sueño” sigue siendo una pregunta esencial a lo largo de nuestra vida.
La mayoría de nosotros sabemos que es importante dormir bien por la noche, pero muy pocos de nosotros realmente hacemos que esas ocho horas entre las sábanas sean una prioridad. Para muchos de nosotros con una deuda de sueño, hemos olvidado cómo se siente “estar realmente, realmente descansado”.
Para complicar aún más las cosas, los estimulantes como el café y las bebidas energéticas, los despertadores y las luces externas, incluidas las de los dispositivos electrónicos, interfieren con nuestro “ritmo circadiano” o el ciclo natural de sueño / vigilia.
Las necesidades de sueño varían a lo largo de las edades y se ven especialmente afectadas por el estilo de vida y la salud. Para determinar cuánto dormir necesita, es importante evaluar no solo dónde se encuentra el “espectro de necesidades de sueño”, sino también examinar qué factores del estilo de vida están afectando la calidad y cantidad de su sueño, como los horarios de trabajo y el estrés.