El conocido huevo “estropeado” ha sufrido una descomposición mayormente por bacterias anaeróbicas, de tal manera que ha ocurrido una reducción química. Esto ha reducido los complejos compuestos de azufre a compuestos más simples como el sulfuro de hidrógeno, apropiadamente llamado el “olor a huevo malo”. Tales gases y ácidos son característicos de tal descomposición. La mayoría de la gente tendría problemas para mantenerse a menos de tres metros de ese huevo, una vez quebrado, y comerlo no sería un problema. aunque probablemente no haya patógenos presentes.
En contraste, a veces en la superficie del huevo sin lavar, también justo debajo de la cáscara, y una vez en quizás 10,000 huevos, en realidad en la superficie de la yema, podemos encontrar uno o más serotipos de Salmonella. Ahora bien, este ES un patógeno, y tenemos muchas investigaciones para demostrar que los huevos crudos, aparentemente frescos y saludables, a veces no son en absoluto saludables.
Dices que no sabías que eran malos hasta que los comiste ………. Extraño, no podrían haber sido huevos “malos” si lograras comérselos. ¿Cómo sabes que fueron malos? No me preocuparía
