Tal vez sostener la taza caliente te da una ligera sacudida de despertar. O simplemente hacer algo (es decir, levantarse para tomar el café) podría hacer el truco, por un tiempo. No podría tener nada que ver con el café en sí. Pero no malgastes el café 🙂
Nota al pie: soy un gran aficionado al café, incluso tuesto mis propios frijoles. Pero para mí, el café no tiene un efecto despertador ni siquiera despierto. Normalmente tengo un espresso doble alrededor de las 9 p.m todas las noches.