¿Cuáles son los beneficios de comer semillas de sandía blanca?

Hierro

Las semillas de sandía tostada vienen empacadas con hierro. Solo una onza de semillas contiene aproximadamente 2 miligramos de hierro, el 25 por ciento de la ingesta diaria recomendada de hierro para los hombres y el 11 por ciento de la dosis diaria recomendada para las mujeres, según el NYU Langone Medical Center. El hierro te ayuda a producir hemoglobina y mioglobina, proteínas que ayudan a transportar y almacenar oxígeno en tus tejidos. El hierro también promueve la función hepática y nutre su sistema inmunológico.

Magnesio

Las semillas de sandía tostada proporcionan una fuente de magnesio. El magnesio respalda su metabolismo para que sus células puedan producir la energía que necesitan para el funcionamiento diario. También ayuda a tu cuerpo a almacenar energía ayudándote a crear lípidos, ayuda en la migración celular y juega un papel en la comunicación celular. Cada onza de semillas de sandía tostada le proporciona 146 miligramos de magnesio, el 35 por ciento de la dosis diaria recomendada para hombres y el 46 por ciento para las mujeres, según el Instituto Linus Pauling.

Cobre

Las semillas de sandía tostada nutren el cabello y la piel debido a su contenido de cobre. Necesita cobre para producir melanina, el pigmento que le da color a su piel y cabello, y también lo protege de los rayos dañinos del sol. Mantiene su tejido conectivo fuerte y resistente al daño y promueve el funcionamiento saludable del sistema nervioso. El contenido de cobre de las semillas de sandía también juega un papel en el transporte de hierro, por lo que puede usarse para fabricar hemoglobina. Una onza de semillas de sandía tostada aumenta su consumo de cobre en 192 microgramos y proporciona el 21 por ciento de la dosis diaria recomendada, de acuerdo con el Instituto Linus Pauling.