Como asesora de sueño, he trabajado con muchos pacientes que en realidad sufren de mucho sueño en lugar de una falta de sueño. Uno de estos pacientes vendrá a explicar los síntomas de sentirse constantemente atontado y letárgico y nunca realmente sentirse con energía a pesar de haber dormido lo suficiente.
Dormir demasiado puede producir efectos graves para la salud, incluidos somnolencia, aumento de peso, diabetes e incluso depresión. Mientras que su cuerpo necesita una cierta cantidad de sueño para funcionar, también necesita otros recursos vitales, como ejercicio y amplios nutrientes. Si no estamos moviendo nuestros cuerpos lo suficiente y cuidándolos, comenzarán a ponerse rígidos y se volverán cada vez más débiles.