El ajo es ampliamente utilizado por los pacientes para sus efectos reductores de la presión arterial.
Un metaanálisis publicado en 2008 concluyó que el consumo de ajo disminuye la presión arterial en pacientes hipertensos y normotensos.
En una revisión Cochrane basada en datos de dos ensayos controlados aleatorios que compararon ajo con placebo en pacientes con hipertensión, parece que el ajo puede tener algún efecto reductor de la presión arterial, en comparación con el placebo, pero la evidencia actualmente disponible es insuficiente para determinar si el ajo proporciona una ventaja terapéutica versus placebo en términos de reducción del riesgo de morbilidad y mortalidad cardiovascular. También faltan datos sobre la seguridad del ajo como entidad terapéutica en esta población. Se necesitan más (y lo suficientemente grandes) ensayos que comparen varias dosis de ajo con placebo para detectar posibles diferencias en la mortalidad, los eventos adversos graves y la morbilidad cardiovascular.
Fuente: 2012 La Colaboración Cochrane. Publicado por John Wiley & Sons, Ltd.
