Practicar una asana o técnica de respiración, incluso en ausencia del problema real que pueden curar, no está del todo mal.
De hecho, a los niños pequeños se les enseñan yogasanas y pranayama. En la mayoría de los casos (e incluso en muchos casos de adultos), no tienen ningún problema al comenzar su práctica. Eso no significa que no se les enseñen tales prácticas.
De hecho, una práctica regular de tales técnicas de respiración / asanas impide que el problema real los afecte en cualquier momento. Por lo tanto, es realmente beneficioso.
Las yogasanas, cuando se practican en ausencia de problemas de salud, son las mejores; porque no tienen efectos secundarios de ningún tipo. Debemos preocuparnos por los efectos secundarios de las yogasanas solo cuando se practican en contraindicaciones, lo que significa que solo cuando una persona sufre de alguna dolencia. De otro modo no.
