Irónicamente, la técnica que muchas personas encuentran que hace que su comida sepa mejor es una práctica llamada alimentación consciente. Cuando practicas la alimentación consciente, en realidad estás comiendo muy despacio, enfocando tu atención en cada bocado mientras masticas, convirtiéndolo en una práctica de meditación.
Sin embargo, puedo pensar en algunas razones por las que comer rápidamente hace que tu comida sepa mejor. Por un lado, como ocurre con la alimentación consciente, lo más probable es que si estás comiendo rápido, te centras solo en comer y no te distraigas con la conversación u otras cosas que puedan restarle valor a la experiencia de comer.
La otra razón por la que puedo pensar es que tendemos a comer más rápido cuando tenemos hambre, y cuando tenemos hambre, la comida sabe mejor. Mi abuelo siempre decía que la diferencia entre una buena comida y una buena era de alrededor de una hora, y nunca tuvo más razón.
