Ya sea que su entrenamiento incluya cardio, entrenamiento de fuerza o ambos, los entrenadores a menudo alientan a las personas en forma de “darlo todo” durante un entrenamiento, para maximizar el tiempo dedicado al ejercicio y para cosechar los mayores beneficios. En el caso del entrenamiento de fuerza, su objetivo debe ser trabajar cada músculo para “fatigar” hacia el final del conjunto. Esto es un poco diferente de la fatiga total que puede sentir después de la sesión de ejercicio. A medida que te acercas a la 10ª repetición de un ejercicio de construcción muscular, por ejemplo, deberías sentir que no puedes hacer más repeticiones. Cuando eso suceda, es hora de dejar de hacer ese ejercicio: ha logrado el efecto que debería estar buscando. Este tipo de fatiga muscular debería desaparecer en unos pocos minutos. Es posible que sienta dolor en los próximos días, pero la fatiga del entrenamiento de fuerza debería desaparecer con un tiempo libre.
La gente tiende a usar las palabras “fatiga” y “debilidad” indistintamente. Si acabas de hacer mucho ejercicio, tus músculos se sienten cansados y es difícil hacer más tareas, es probable que estés sintiendo fatiga. Si esa sensación de “debilidad” desaparece poco después de tu entrenamiento, es aún más probable que haya sido fatiga. Si, por otro lado, fue difícil levantar esa mancuerna o trotar en la cinta de correr al comienzo de su entrenamiento, es posible que tenga más de qué preocuparse. Ese tipo de debilidad muscular podría ser el resultado de trastornos metabólicos, musculares o del sistema nervioso; tome la situación en serio y hable con su médico acerca de sus preocupaciones.
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