Durante el mes sagrado del Ramadán, a la mayoría de los musulmanes se les exige limitarse por completo a comer y beber entre el amanecer y el atardecer. Es muy difícil mantenerse al día con el ayuno y aún obtener los nutrientes adecuados durante este tiempo, y para evitar riesgos para la salud.
En uno de los artículos anteriores, abordamos cómo el ayuno puede provocar dolores de cabeza, deshidratación, niveles bajos de azúcar en la sangre, mareos y fatiga. Sin embargo, es posible comer saludablemente durante el Ramadán y tener suficiente energía para durar todo el día.
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