En la universidad me gustaría desafiarme a mí mismo para sacar todas las noches antes de los exámenes en el nombre de ‘ser más productivo’ y ‘puedo hacer más estudios si me quedo despierto hasta tarde’. Terminé tomando pruebas en un estado de desorientación tan desorientado que juré a mis profesores después que las palabras de mi prueba estaban nadando. (Lo fueron) Uno de mis exámenes terminé fallando porque escribí un galimatías directo para cada respuesta porque por mi vida no podía enfocarme lo suficiente como para unir palabras y pensamientos conscientes. Mi profesor me llamó a su oficina después de ese examen, se rió de mí y me dijo que nunca más volvería a pasar la noche.
Seguir jugando con sus patrones normales de sueño puede llevar a estados de locura. Entonces no, no lo recomendaría. Tampoco mi profesor.