La capsaicina es la molécula en pimienta que hace que la pimienta tenga un sabor caliente. La capsaicina se une al receptor TRPV1, que es un receptor sensible a la temperatura y a la química que se expresa en las células que recubren el epitelio de los mamíferos, incluidas las células que recubren el intestino. La capsaicina aumenta la producción de secreciones gástricas, que estimulan la digestión y pueden asociarse con calambres.
Además, las personas tienen diferente sensibilidad natural a la capsaicina, por lo que es posible que aquellas personas que reaccionan al experimentar calambres estomacales después de comer alimentos calientes sean más sensibles a la molécula.