Los consumidores anclan sus propios hábitos de consumo en función de quienes los rodean. En el contexto de la alimentación, los consumidores se basan en las cantidades que seleccionan los demás, pero estas porciones se ajustan de acuerdo con el tipo de cuerpo de las otras.
Los resultados de los experimentos controlados validaron estos resultados intuitivos:
- Si tu amigo come mucho, tiendes a comer más también.
… y si tu amigo es flaco, comes aún más, porque comer mucho no la engorda, por lo que también debería estar bien para ti.
… pero si tu amigo tiene sobrepeso, te controlas un poco más, porque no quieres terminar como ella. - Si tu amigo no come mucho, también comes menos.
… y si tu amigo es flaco, te refrenas más, porque quieres reflejar el buen hábito y ser flaco también.
… pero si tu amigo tiene sobrepeso, no te detengas tanto, porque comer porciones escasas no parece estar haciéndole ningún bien.
Fuente:
Journal of Consumer Research: Tendré lo que está teniendo: Efectos de la influencia social y el tipo de cuerpo en las elecciones de alimentos de los demás. Abril de 2010.
Lectura adicional:
Time.com: “¿Quieres perder peso? Evita los gourmets”. Septiembre de 2009. (http://www.time.com/time/busines…)