Los musulmanes ayunan desde el amanecer hasta el anochecer durante un mes completo al año. No hay evidencia de efectos negativos duraderos. También hay otras dos formas de ayuno recomendadas para los musulmanes: todos los lunes y jueves, y los más difíciles cada dos días.
Estas prácticas se han realizado durante siglos, si son tan dañinas permanentemente, la gente se habría enterado.