Un neoyorquino nacido en 2004 ahora puede esperar vivir 78.6 años, nueve meses más que el estadounidense promedio. Además, nuestra esperanza de vida aumenta a un ritmo más rápido que la mayoría del resto del país. Desde 1990, el estadounidense promedio ha agregado solo cerca de dos años y medio a su vida, mientras que en Nueva York hemos agregado 6.2 años a la nuestra. Solo en el año 2004, nuestra expectativa de vida se disparó en cinco meses: un salto impresionante, porque la esperanza de vida en los Estados Unidos normalmente aumenta solo un mes o dos por año.
Por qué los neoyorquinos duran más tiempo
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