Probablemente sea mejor que no pintes durante el embarazo, por las dudas.
La pintura puede exponerte a muchos productos químicos. Pero no sabemos exactamente cómo los químicos y solventes usados en la pintura afectarán a su bebé por nacer. Es difícil medir qué cantidad de las diferentes sustancias absorbe el cuerpo, por lo que no conocemos los riesgos exactos para las mujeres embarazadas.
La opción más simple y segura es dejar que otra persona haga la pintura o guardarla hasta después del nacimiento de su bebé. Recuerde, sin embargo, las mismas precauciones de seguridad se aplican a su nuevo bebé. No lo pongas en una habitación recién pintada, por más tentador que sea tener una habitación recién decorada lista para su llegada.
Si decide pintar la habitación usted mismo, tome las siguientes precauciones:
- Use una máscara especialmente diseñada para pintar (una máscara de ventilación con un filtro), guantes, pantalones largos y una camisa de manga larga para proteger su piel.
- No coma ni beba donde trabaja. Esto evitará que ingieras cualquier producto químico que pueda haber estado en contacto con tu comida o bebida.
- Intente usar una pintura que tenga una etiqueta de VOC bajo o cero (compuestos orgánicos volátiles).
- Limite la cantidad de tiempo que pasa pintando.
- Después de que hayas terminado de pintar, mantén las ventanas abiertas para dejar escapar los humos y no dormir en una habitación recién pintada.
Si está pintando como un hobby, asegúrese de trabajar en un área bien ventilada, tome descansos regulares y trate de usar pinturas acrílicas o acrílicas en lugar de pinturas al óleo.