La ansiedad generalmente viene con un aumento en los niveles sanguíneos de una sustancia química llamada cortisol.
El cortisol tiene muchos efectos en el cuerpo, incluida la dilatación de algunos vasos sanguíneos y la constricción de otros. Esto tiene el efecto de dirigir la sangre lejos del sistema digestivo y hacia los pulmones. También dirige la sangre hacia los grandes grupos musculares y lejos de los pequeños.
Cuando se reduce el flujo de sangre al sistema digestivo, esto suspende la digestión y deja la comida en el limbo. Esto puede provocar molestias.