La forma principal de aliviar el dolor es beber mucha y mucha agua. Manténgase hidratado antes de entrenar, beba agua inmediatamente después de hacer ejercicio y continúe bebiendo agua al día siguiente.
El ejercicio ligero de los mismos músculos también ayudará. Lo que quiero decir con “ejercicio liviano” es este: si estás adolorido por correr ayer, da un paseo ligero hoy. Si te duele el press de banca de ayer, dispara hoy algunos tiros libres. La clave es mover los músculos lo suficiente como para expulsar el ácido atrapado en el tejido muscular, pero no tanto como para darles otro entrenamiento.