¿Pueden los trasplantes fecales o los probióticos ser útiles para la ansiedad?

El trasplante fecal se ha usado durante mucho tiempo para el tratamiento de la colitis pseudo-membranosa [C. infección difficile debido al uso de antibióticos]. Los chinos solían darlo en forma de sopa hace siglos. El principio es que cuando la materia fecal de un individuo normal se administra en forma de enema o enteralmente a la persona afectada, ayuda a reemplazar el C. difficile con la flora colónica normal.
Se ha demostrado que es eficaz en el tratamiento de diversas afecciones inflamatorias del colon, como la colitis pseudomembranosa, el síndrome del intestino irritable y la enfermedad inflamatoria del intestino. Los resultados más convincentes se han visto para su uso en el tratamiento de la colitis ulcerosa.
No se usa per se para el tratamiento de la ansiedad, pero definitivamente reducirá la ansiedad asociada con estas enfermedades mencionadas anteriormente. No se han realizado ensayos controlados aleatorios o trabajos de investigación para demostrar inequívocamente su función en el tratamiento de la ansiedad o apoyar su uso médico para la misma.

Nunca he oído hablar de un trasplante fecal ni me interesa participar en uno, ni siquiera como espectador. No puedo, en mi imaginación más salvaje, ver cómo un procedimiento de este tipo podría afectar la ansiedad. En cuanto a los probióticos, si parecen ayudar a la ansiedad, continúe con la terapia.