Algunos sueños se sienten tan reveladores, si volver a dormir nos llevara allí. Sin embargo, resulta que nuestra capacidad para moldear nuestros sueños es mejor que la mera casualidad. En la película de gran éxito Inception , Dom Cobb (Leonardo DiCaprio) y sus compatriotas usan drogas y perfiles psicológicos para desencadenar sueños específicos en las personas. Aunque la fuerte sedación y el nivel de detalle incitado son exagerados, el control de los sueños no es completamente una fantasía de Hollywood.
Se ha demostrado que las técnicas para controlar, o al menos influenciar, nuestros sueños funcionan en experimentos de sueño. Podemos crear una estrategia para soñar con un tema en particular, resolver un problema o terminar con una pesadilla recurrente. Con la práctica también podemos aumentar nuestras posibilidades de tener un sueño lúcido, el tipo de “sueño dentro de un sueño” en el que los personajes de Inception se deslizan regularmente.
La capacidad de influir en los mundos de sueño de otras personas todavía es cruda. Pero las tecnologías emergentes plantean la posibilidad de que, al menos, nos hagamos una idea de lo que otros están soñando en tiempo real.
