¿Siguen aplicando las ‘reglas’ de la buena vida para las personas de entre los 20 y 30 años, como beber mucho agua, dormir lo suficiente, hacer ejercicio, etc., aún a las personas de más de 60 años, como yo? ¿Cómo cambian estas ‘reglas’ a medida que envejecemos?

Diversos estudios han demostrado que una dieta sana y equilibrada, rica en omega3, omega6 y fibra, así como la actividad física, contribuyen a la prevención de algunas enfermedades neurodegenerativas crónicas. Además, las actividades intelectuales, como jugar al ajedrez, y la interacción social regular, se han relacionado con un menor riesgo de la enfermedad de Alzheimer en los estudios epidemiológicos, aunque no se ha encontrado ninguna relación causal. Su cuerpo necesita fisiológicamente agua para la mayoría de las tareas, por lo tanto, beber mucha agua es bueno a cualquier edad. Con respecto al sueño, contrariamente a la opinión popular, las personas mayores no necesitan dormir menos que la persona promedio. De hecho, los adultos requieren aproximadamente la misma cantidad de sueño desde los 20 años hasta la edad avanzada, aunque el número de horas por noche varía de persona a persona. Sin embargo, su reloj biológico tiende a despertarlos más temprano, por lo tanto, es importante que cambien el horario de la cama para poder dormir durante aproximadamente 8 horas.