¿Por qué nuestro cuerpo comienza a relajarse cuando nos concentramos en las actividades de nuestro cuerpo?

Centrarse en la propia respiración como parte de cualquier técnica de relajación merece ser una distracción efectiva para la mente. Esto permite que la tensión del músculo esquelético (voluntaria pero no se tenga conciencia) se reduzca, lo que también lleva a la relajación involuntaria (activación parasimpática, del sistema autónomo) de la frecuencia cardíaca, la presión arterial e incluso la interrupción de la secreción de la hormona del estrés.

¡La respiración profunda y lenta es fantástica! 🙂