Cómo dejar de beber refrescos y cafeína

Hablaré desde mi experiencia de renunciar al café:

Me encanta el café. Me enamoré de eso cuando probé mi primera taza de café especial en Manila. Eventualmente me volví adicto a la cafeína y por razones de salud, hace 5 meses decidí que era mejor dejarlo.

De la investigación, encontré que hay dos lados a esto: 1) El hábito de tomar café 2) La adicción a la cafeína

  1. Averigüe qué es lo que causa el hábito o cuándo sucede y encuentre un reemplazo. Lo que funcionó para mí fue detenerlo en frío y reemplazarlo con té. Mi hábito del café tuvo lugar a primera hora de la mañana, así que simplemente aprendí a hacer y apreciar el té de hojas sueltas. Esto ayudó a reemplazar ese reflejo todas las mañanas. Cada vez que estaba “aburrido” y quería algo de beber, simplemente buscaba el té. Comencé con té verde (porque tiene algo de cafeína para disminuir los síntomas de abstinencia) y luego pasé al té rojo (que tiene poca o ninguna cafeína). De vez en cuando todavía disfruto de un té verde o negro, pero creo que hay algo en el té que no me devuelve al agujero negro de querer otra taza una y otra vez.
  2. La parte más difícil es la retirada. Y hay síntomas de abstinencia. Dolor de cabeza, irritabilidad, incapacidad para concentrarse, confusión mental, confusión, la lista continúa. Los síntomas de abstinencia duraron aproximadamente 2 semanas, pero cada día se vuelve menos doloroso. No hay nada que hacer aquí, pero asegúrese de tener una cantidad extra de agua y de que está comiendo bien y durmiendo bien para atravesar la parte dolorosa lo más rápido posible. Como dije antes, una manera es cambiar primero al té verde y al té negro, y luego al té rojo después.

Hasta aquí todo bien. No tomé una taza de café desde enero de 2016.

Para la gaseosa, supongo que se puede aplicar el mismo proceso: encontrar algo para reemplazar el hábito. Te sugiero que prepares tu propio refresco, como Ginger Ale, que es mucho más saludable (si controlas el azúcar) y también es muy divertido porque puedes decir que has creado tu propio refresco;).