Si tuviera que permanecer completamente quieto con los ojos cerrados durante 8 horas, ¿tendría el mismo efecto que dormir?

NO

El sueño es una adicción de la mente, con el cuerpo físico (incluido el cerebro) reducido a ser simplemente un esclavo mudo o una marioneta de la mente. Olvida el cuerpo, vamos a echar un vistazo a lo que experimenta la mente mientras duermes.

No nos gusta dormir o no nos gusta permanecer despiertos. Lo que nos gusta es el proceso de conciliar el sueño y, en consecuencia, lo que no nos gusta es el proceso de levantarse.

Dado que nos gusta tanto el proceso de conciliar el sueño, la indulgencia repetida e incontrolada nos ha convertido en un adicto al sueño. Cuando nos privamos del sueño, experimentamos los síntomas clásicos de abstinencia; lo mismo que experimenta un drogadicto cuando se separa de las drogas más allá de un tiempo determinado.

Entonces, como dices, si de alguna manera nos las arreglamos para acostarnos en la cama, sin dormir, nuestra mente, sin obtener su patada habitual del sueño, te hará la vida imposible.