Cuando comas bien, ayudarás a controlar tu peso, a mantener tus huesos fuertes y a prevenir la enfermedad cardíaca. Se trata de tomar decisiones inteligentes.
Aumenta el calcio y la vitamina D. Eso significa tres a cuatro porciones de 8 onzas de lácteos bajos en grasa todos los días. Si eres intolerante a la lactosa, come queso duro, yogur o kéfir; salmón enlatado; brócoli; y leguminosas. También puede probar alimentos o bebidas, como el jugo de naranja, que tienen los nutrientes agregados por el fabricante. Dirán “fortificado” en la etiqueta.
Coma proteínas magras. Pruebe alimentos como pollo sin piel, pescado graso como el salmón (con grasas omega-3) y proteína vegetal, incluida la soja (la mejor fuente de proteína natural)
