Con el tiempo, debido al uso continuado de Vyvanse (lisdexanfetamina), los receptores de dopamina (D1 / D2) comienzan a desensibilizarse. El uso diario, sin importar la dosis, puede causar y provocará una baja regulación a corto y largo plazo de los receptores de dopamina y el DAT (transportador de dopamina). Seguir aumentando la dosis de Vyvanse solo prolongará estos efectos, ya que la tolerancia causa estragos en el sistema de recompensa mesolímbico.
El sistema dopaminérgico de recompensa mesolímbica es el “área” del cerebro más afectada. Las regiones cerebrales específicas que se ven afectadas son; la sustancia negra, el núcleo accumbens, el cuerpo estriado, entre otros. Profundizando, Vyvanse (LDX) causa tanto la liberación como la reabsorción de dopamina debido a la actividad en TAAR1 (receptor asociado a traza-amina) y VMAT (transportador vesicular de receptor de monoamina).
