Una regla general, cualquier cosa que se use más allá de un límite es perjudicial.
Algunos productos químicos actúan como conservantes cuando se usan en un cierto límite; si se usa una cantidad excesiva, se produce toxicidad o un impacto negativo, por ejemplo, los antioxidantes utilizados en cantidades limitadas pueden evitar la oxidación, pero su mayor cantidad promoverá la oxidación.