¿El oxígeno puede ser tóxico para los humanos? ¿Es posible morir de demasiado oxígeno?

La respuesta a la pregunta de si una persona puede sufrir una sobredosis de Oxygen es … ¡Sí!

Muchas personas tienen alguna forma de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). La EPOC es un término amplio que incluye pacientes de enfisema, bronquitis crónica y asma crónica o una combinación de cualquiera de estas tres enfermedades. La enfermedad de Achronic es una enfermedad de larga duración que puede controlarse pero no curarse.

Si bien cada una de las condiciones anteriores afecta al cuerpo de manera diferente, a menudo se prescribe oxígeno suplementario para ayudar en el tratamiento de la afección y mejorar la calidad de vida de una persona.

Cómo el oxígeno entra al cuerpo:
A medida que la sangre circula por todo el cuerpo, la sangre desoxigenada viaja a través de las venas hacia el lado derecho del corazón a través de la vena cava, y se bombea a los pulmones donde se oxigena. Luego regresa al lado izquierdo del corazón donde la sangre oxigenada sale por la aorta (la arteria más grande del cuerpo) hacia el cerebro y el resto del cuerpo.
La sangre desoxigenada regresa al corazón a través de las venas, completando el ciclo.
Las arterias se dividen en vasos más pequeños llamados arteriolas que se conectan a una red capilar mucho más pequeña y extensa.
Es a nivel capilar donde se intercambian los gases. En un adulto promedio con aproximadamente 5,5 litros de sangre, el 70% se encuentra en las venas, y el 30% restante se distribuye entre el corazón, las arterias y la red capilar.
Si bien la sangre en sí misma está compuesta de varios tipos diferentes de células, la función del glóbulo rojo es transportar el oxígeno a nuestros tejidos. Los glóbulos rojos constituyen aproximadamente el 35% de nuestra sangre. Un glóbulo rojo contiene hasta 250 millones de moléculas de hemoglobina, una molécula rica en hierro. Una sola molécula de hemoglobina puede unirse con (transportar) hasta cuatro moléculas de oxígeno.

A medida que inhalamos, los pequeños vasos en nuestros pulmones transportan el oxígeno a los tejidos y, al exhalar, eliminamos el dióxido de carbono (CO2) del cuerpo. El CO2 es un producto de desecho del metabolismo: los procesos físicos y químicos que ocurren dentro de una célula u organismo vivo que son necesarios para el mantenimiento de la vida. Cualquier desequilibrio en este proceso puede conducir a una serie de riesgos graves para la salud.

Si una persona inhala demasiado oxígeno y no puede exhalar el dióxido de carbono, puede provocar una afección llamada hipercapnia.