La proteína de la leche de vaca puede desempeñar un papel en el desencadenamiento de la diabetes tipo 1 a través de un proceso llamado mimetismo molecular.
Además, la leche es quizás el alérgeno alimentario autoinformado más común en el mundo, y tiene un alto porcentaje del mundo poblado que no puede digerir la leche debido a la intolerancia a la lactosa.
La leche también se ha relacionado con el exceso de acné.
A pesar de la creencia popular, el exceso de leche en realidad puede fracturar los huesos en lugar de repararlos directamente.