¿Qué tipo de ejercicio es adecuado para un varón de 28 años con una válvula aórtica bicúspide con engrosamiento leve?

Este trabajo de investigación debe responder su pregunta. Busque un médico especialista en deportes y hable con él / ella. Usted tiene un problema congénito, por lo que debe consultar a un experto médico adecuado que no esté de acuerdo con la decisión de continuar con un poco de entrenamiento o no.

Válvula aórtica bicúspide: ¿un hallazgo inocente o una anomalía potencialmente mortal cuyas complicaciones pueden ser provocadas por la actividad deportiva?

Zeppilli P

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, Bianco M, Bria S, Palmieri V.

Información del autor

Abstracto

La válvula aórtica bicúspide es la anomalía congénita más frecuente del corazón en adultos. Desde la década de 1970, con el advenimiento de la ecocardiografía bidimensional, el diagnóstico in vivo de la válvula aórtica bicúspide se ha vuelto más fácil y se ha prestado mayor atención a esta anomalía en jóvenes normales, especialmente en deportistas porque, desde un punto de vista teórico El ejercicio físico puede estresar la válvula aórtica anormal, favoreciendo un deterioro temprano de la válvula en sí, así como una dilatación de la aorta ascendente. Aunque la válvula aórtica bicúspide puede permanecer sin consecuencias clínicas de por vida, puede ser responsable de complicaciones graves como estenosis aórtica, insuficiencia aórtica, endocarditis y dilatación / disección aórtica, que a veces requieren cirugía. Además, la válvula aórtica bicúspide puede estar asociada con otras anomalías cardiovasculares, principalmente la coartación aórtica. En la actualidad no hay estudios prospectivos que tengan que ver con el efecto del entrenamiento físico y los deportes competitivos en el curso natural de la válvula aórtica bicúspide. Sin embargo, para tomar cualquier decisión sobre la elegibilidad deportiva, los médicos deportivos deben realizar una estadificación inicial precisa de la válvula aórtica bicúspide, teniendo en cuenta factores hemodinámicos, complicaciones aórticas y anomalías cardiovasculares significativas asociadas. Un seguimiento estricto, con controles cardiológicos en serie, es obligatorio, así como la profilaxis con antibióticos para la endocarditis, particularmente en sujetos dedicados a deportes de contacto.