Cómo cerrar mi mente hiperactiva por la noche para poder dormir más rápido

Gracias por el A2A. Hay varios enfoques para este problema. Enumeraré mis dos favoritos:

  1. Autohipnosis Puede desarrollar una rutina de autohipnosis en la que se centre en su respiración, después de cada respiración, advirtiendo la forma en que su cuerpo se expande al inspirar, sintiendo el movimiento del aire en la nariz, en el esófago y en los pulmones. Prestar atención de esta manera a tu respiración te ayudará a aumentar tu concentración, y cuanto más te involucres en el proceso, más fácil será desvincularse de tu experiencia típica de vigilia. Este estrechamiento de la atención es la hipnosis.

    Después de haber practicado esto para 10-20 respiraciones, agrega el siguiente paso. Cada vez que respire, observe qué pensamiento particular está teniendo en ese momento, y luego, al exhalar, imagine que está inhalando ese pensamiento directamente desde su cuerpo. Si eres más una persona visual, imagínate el pensamiento que sale de tu nariz y boca como vapor o humo. Si eres más un procesador kinestésico, siente que el pensamiento se está moviendo fuera de ti y se está liberando. Continúe este proceso con cada respiración, dejando ir un pensamiento tras otro, hasta que su mente esté lo suficientemente callada como para quedarse dormido. Pasará automáticamente, pacíficamente.

  2. Entrenamiento de Mindfulness . Cuando te acuestes en la cama, solo observa cada pensamiento que ocurre en tu mente, y haz tu mejor esfuerzo para no juzgar el pensamiento. Simplemente reconozca que está teniendo ese pensamiento. Su mente subconsciente está sosteniendo esos pensamientos porque cree que los necesita, que tienen peso e importancia. Al reconocer que realmente estás teniendo el pensamiento, será más fácil para tu mente frenar y dejar ir esos pensamientos.

    En su mente, literalmente puede decirse a sí mismo: “Reconozco que estoy pensando en _____”.

En ambos casos, la clave es no luchar contra el proceso de pensamiento, sino más bien aceptar que estos pensamientos existen. Imagina tener un niño parado a tu lado, diciendo “papá … papá … papá …” porque quieren tu atención, y sigues ignorándolo, pero no puedes ignorarlo porque la realidad es que están allí, haciéndolo, una y otra vez. Solo preste atención, completa y presentemente, para que el niño se sienta reconocido y escuchado, por un momento, y luego el niño irá a jugar solo 🙂