Obvio que puedes, nadie te detendrá. Pero la pregunta más importante es ¿qué? ¿Qué tipo de tratamiento? ¿Realmente lo necesitas o no?
Consulte a un médico, él / ella lo guiará, le informará sobre su cuerpo, sus necesidades, etc. No comience nada sin consultarlo, ya que puede dañar su cuerpo.