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Incluso si tuviera el control de los impulsos para corregir sus malos hábitos (no suena como eso con usted racionalizando al usar mal la palabra adicción), “arreglar rápidamente” los ritmos del sueño es más probable que agrave el problema que lo ayude.
Entonces, ¿Qué haces?
Primero que nada, trabajas en tu control de impulsos. Comencemos con el teléfono, ya que lo mencionas. Ir despacio no va a funcionar, ya sabes que te permites deslizarte cuando es fácil hacerlo, así que en lugar de silenciarlo o ponerlo fuera de tu alcance, apaga el teléfono por completo. No todo el tiempo, los teléfonos se han vuelto demasiado importantes en nuestra vida diaria como para prescindir por completo. Pero cuando te vas a la cama, se supone que estás estudiando, saliendo con amigos y familiares, haciendo cualquier cosa en la que el teléfono sea una molestia, apágalo. No en vibración, no en silencio, no en modo avión, apagado.
Es la misma disciplina que necesitarás para trabajar en tu ritmo de sueño. Dije antes que “arreglar rápidamente” hará más daño que bien. Piensa en tus ritmos de sueño como una rueda giratoria que estás presionando para controlar. Ya lo estás empujando a la velocidad incorrecta; si presionas demasiado (“solución rápida”), lo más probable es que la rueda comience a perder el control.
Lo que debe hacer para comenzar a corregir sus tiempos de sueño, es comenzar a jalar (suavemente) hacia atrás para obtener el control. Puede aumentar su efectividad al hacer esto implementando y siguiendo una buena higiene del sueño ya (google sleep hygiene, mi respuesta ya es bastante larga, listar los métodos de higiene del sueño definitivamente lo empujaría demasiado). Para tirar (o empujar, a la mayoría de las personas les resulta más fácil mantener el control al “jalar”), tomas los horarios en los que actualmente te acuestas y te despiertas y restas (o agregas) cierta cantidad a esos momentos todos los días, hasta llegar a la cama y despertar las veces que desee (normalmente se recomiendan 30 minutos por día, pero recuerde que es más fácil controlar los pequeños “tirones”; yo diría que 15 minutos por día es mejor).
Una vez que llegue a su meta, la higiene del sueño se vuelve importante para mantenerlos allí. Desea mantener la rueca en su objetivo, y la higiene del sueño es la disciplina que lo ayudará a mantenerse firme, para que no comience a empujar demasiado rápido o lento en el volante nuevamente.