En un trabajo anterior, los investigadores de LSU habían observado que más de la mitad de los pacientes que acudieron a su clínica de sueño con problemas para dormir y con dolor crónico también tenían deficiencia de vitamina D. Notaron que este conjunto de síntomas parecía ocurrir más a menudo en pacientes que eran afroamericanos.
La vitamina D es en realidad una hormona soluble en grasa, que el cuerpo puede recibir en los alimentos y también a través de suplementos. Pero la principal y más efectiva forma en que el cuerpo acumula vitamina D es durante la exposición a la luz solar. La exposición a la luz solar induce a nuestra piel a autoproducirse Vitamina D. El aumento de la pigmentación de la piel disminuye la tasa de fabricación de vitamina D. Por lo tanto, los mayores niveles de pigmentación de la piel se consideran un factor de riesgo para la deficiencia de vitamina D.
Los Centros para el Control de Enfermedades estiman que casi un tercio de los afroamericanos tienen deficiencia de vitamina D. Otros grupos en riesgo de deficiencia de vitamina D son los ancianos, las mujeres obesas, embarazadas y lactantes, y las personas que reciben exposición limitada al sol.
El estudio de LSU involucró a 81 pacientes, todos los cuales tenían problemas de sueño o dolor musculoesquelético, ya sea durante el día o la noche, o ambos. El sesenta y cinco por ciento de los pacientes en el estudio eran blancos, y el 35% eran afroamericanos. Todos los pacientes en el grupo de estudio fueron diagnosticados con un trastorno del sueño. Casi tres cuartas partes tenían apnea obstructiva del sueño, mientras que otras sufrían de insomnio o síndrome de piernas inquietas. Todos los pacientes fueron evaluados por somnolencia diurna excesiva utilizando la escala de sueño Epworth, una medida estándar. Sus niveles de vitamina D se midieron mediante análisis de sangre.
Los resultados del estudio respaldan una fuerte correlación entre la somnolencia diurna excesiva y la vitamina D. También indican que la raza es un factor en la relación entre la vitamina D y la somnolencia diurna . Pero los resultados fueron en cierto modo sorprendentes e indican una relación complicada, particularmente en lo que respecta a la raza.
Aquí hay una descripción general de los hallazgos más importantes:
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- Se encontró que el 65% de la población de estudio tenía una deficiencia de vitamina D.
- Los pacientes con mayor pigmentación de la piel tenían niveles promedio más altos de somnolencia diurna y niveles promedio más bajos de vitamina D, en comparación con aquellos con menos pigmentación de la piel
- Los pacientes afroamericanos constituyeron el 35% de la población de estudio, pero el 55% del grupo que tenían deficiencia de vitamina D
- Solo el 6% del grupo sin deficiencia de vitamina D era afroamericano
- Entre aquellos con deficiencias de vitamina D -bajo 20 mg / mL, medida por un análisis de sangre- no hubo correlación entre los niveles de vitamina D y la somnolencia diurna. Esto es lo opuesto a lo esperado en base a investigaciones previas.
- Se encontró una excepción a esto entre los pacientes afroamericanos en el grupo de estudio. Entre los pacientes afroamericanos con deficiencia de vitamina D, hubo una correlación directa entre los niveles de vitamina D y la somnolencia diurna.
- Entre estos pacientes, los niveles más altos de vitamina D se asociaron con niveles más altos de somnolencia diurna, exactamente lo contrario de lo esperado .