Es fácil para nosotros pensar que el sueño no es tan importante y que si necesitamos tiempo podemos usar el tiempo de sueño. Hay una actitud en la sociedad de que el éxito equivale a una vida súper ocupada y menos horas de sueño y que podemos dormir cuando estamos muertos. Esa actitud ha llevado a una crisis de salud pública.
Solía robar tiempo de sueño todo el tiempo pensando que no importaba. Luego me colapsé y tuve que “empezar de nuevo” porque traté de ser sobrehumano e ignorar mis propias necesidades físicas. Robar más de una hora de sueño NO vale la pena.