En lugar de mirar al espejo e intentar ver la diferencia, use una métrica objetiva para los cambios corporales, es decir, su ropa. Me había vuelto sedentaria y gané mucho peso. Hace aproximadamente 10 meses me cansé de estar gordo y recuperé mi forma. Perdí 50 libras en aproximadamente seis meses mientras obtenía algunas mejoras de fuerza modestas en el gimnasio (es difícil perder peso y ganar fuerza significativa). A pesar de esto, cuando me miré en el espejo no sentí que parecía diferente. Lo que me mantuvo motivado fue mi pantalón, por divertido que parezca. Lo que quiero decir con eso es que pasé de apenas poder entrar incluso en mi pantalón más grande a tener a mi hijo más pequeño sin quedarme sin un cinturón.
Independientemente de que su percepción del yo esté nublada y de que no llegue a ninguna parte, sus pantalones no se encontrarán en la forma en que lo hacen sus ojos y su cerebro. A medida que su composición corporal cambia sus pantalones y otras prendas, se lo hará saber al perderse y / o apretarse en los lugares correctos.