El cuerpo y la mente están formados por unidades biológicas llamadas células y son muy delicadas, sensibles y activas. Cada momento, participan en actividades psicosomáticas, muchas de ellas muriendo y otras nuevas generando. El desgaste de las células al descargar los procesos biológicos y psicológicos es alto en el funcionamiento de esta maravillosa máquina biológica que no usamos correctamente la mayor parte del tiempo.
Es bien sabido que cualquier máquina no puede funcionar continuamente debido a la fricción y requiere engrase y descanso a intervalos específicos. La máquina divina más delicada y sofisticada, no fabricada por ninguno de los usuarios, necesita dormir y descansar para repararse y rejuvenecerse. Durante el sueño, el cuerpo rejuvenece las células, la mente consciente retrocede sin actividad. El proceso de descanso y sueño puede tomar ocho horas para una persona sana, un par de horas menos o más dependiendo de la edad, tipo de cuerpo y otros aspectos. El requisito real es conocido por el individuo siempre que uno escuche adecuadamente las indicaciones del cuerpo. Si sientes que dormir seis horas es suficiente y puedes despertar fresco todos los días y no tienes problemas conocidos de ningún tipo, no hay necesidad de horas excesivas.
Raja Rao
