¿Cuáles son algunos alimentos comunes o alimentos familiares tradicionales que no te gustan pero que de todos modos sirven para evitar el alboroto?

Hígado de vaca No soporto olerlo. Se remonta a mi infancia. Cuando era niño, mi mamá o papá lo cocinaban. Lo mordía, pretendía tragarlo y lo escupía despreocupadamente en una servilleta o en mi camiseta. Como ya no soy más un niño, he tenido la suerte de que a las personas que me invitan a cenar tampoco les guste. Aparte del hígado, comeré casi cualquier cosa. Intento evitar comer rojo tanto como sea posible.

Oh, yo no como puerco, pero la gente con la que ando, lo sé, así que eso no causa ningún problema. La mayoría de mis amigos sí.

Siempre he tenido y aún me desagrada el sabor de la sal. Pero cuando alguien sirve mi comida y agrega sal, no me quejo ni les pido que sirvan a otra porque me estoy cansando de responder la misma pregunta “por qué no te gusta la sal” una y otra vez 🙂

Y aunque soy de las zonas costeras de Papúa Nueva Guinea, se supone que el pescado es nuestro favorito, pero no me gustan demasiado los mariscos. Pero como de costumbre, lo consumo para evitar conferencias de lecciones de historia sobre por qué los mariscos son mejores que todos los alimentos en el mundo de mis mayores 🙂

Carne en lata. No es mi favorito