Intente esto: Imagínese a las personas sentadas a su alrededor, escuchándolas a cada suspiro, porque por supuesto lo escuchan, no pueden dejar de escuchar. Imagine su frustración por ser una audiencia cautiva, día tras día, semana tras semana. Pero no te dicen nada porque se dan cuenta de cuán insignificante parece ser que lo sacan a relucir, por lo que sufren en silencio. Imagínenlos visualizando el caos que les gustaría llover sobre ustedes por ser tan molesto y molesto. Tal vez incluso consideren que sus suspiros son una forma en que expresa melodramáticamente lo duro que trabaja, lo consciente que es, etc., lo que también es increíblemente molesto.
Espero que esto ayude. 🙂