Es probable que sea mejor llegar a una sala de emergencias. Las sobredosis de vitaminas no son cosa de risa:
Los síntomas de la toxicidad de la vitamina A incluyen sequedad, picazón en la piel, dolor de cabeza, náuseas y pérdida del apetito. Los signos de uso excesivo grave en un período corto de tiempo incluyen mareos, visión borrosa y crecimiento lento. La toxicidad de la vitamina A también puede causar defectos de nacimiento graves y puede aumentar el riesgo de fracturas de cadera.
. Las altas dosis de suplementos de vitamina D junto con grandes cantidades de alimentos fortificados pueden causar acumulaciones en el hígado y producir signos de intoxicación. Los signos de toxicidad de la vitamina D incluyen exceso de calcio en la sangre, disminución del crecimiento mental y físico, disminución del apetito, náuseas y vómitos.
Es especialmente importante que los bebés y los niños pequeños no consuman cantidades excesivas de vitamina D regularmente, debido a su pequeño tamaño corporal.
No se recomienda la vitamina E suplementaria debido a la falta de evidencia que respalde los beneficios adicionales para la salud. Las megadosis de vitamina E suplementaria pueden representar un riesgo para las personas que toman medicamentos anticoagulantes como el Coumadin (también conocido como warfarina) y los que toman estatinas.
Aunque no se ha establecido un nivel tolerable de ingesta máxima (UL) para la vitamina K, cantidades excesivas pueden causar la descomposición de los glóbulos rojos y el daño hepático. Las personas que toman medicamentos anticoagulantes o anticoagulantes deben moderar la ingesta de alimentos con vitamina K, porque el exceso de vitamina K puede alterar los tiempos de coagulación de la sangre. Grandes dosis de vitamina K no son recomendables.