La planta de coco es susceptible a enfermedades causadas por microorganismos, virus e insectos. Son especialmente propensos a estos en las plantaciones comerciales de monocultivo. Algunas de estas plagas y enfermedades son altamente destructivas y los rendimientos se verían seriamente afectados si no se utilizaran productos de protección de cultivos.
Hay relativamente pocos productos de protección de cultivos registrados para su uso en coco y de los cuales el productor puede elegir (no cientos, como afirma Joshua). Se llevaron a cabo varios estudios sobre la presencia (residuos) de pesticidas en el agua de coco (también los sistémicos). El hecho es que estos no entran en la fruta cuando se usan de acuerdo con la recomendación.
La fruta de coco está prácticamente sellada de cualquier cosa que provenga del exterior. Esto incluye sustancias que llegan desde dentro (sistémicas) a través de la corriente de savia de la planta. Tan bueno es la capacidad de filtración de la planta y, en particular, el pedúnculo de frutas. Eso es lo que hace que el agua de coco sea una bebida isotónica estéril y saludable. Realmente no hay razón para que te preocupes.