“William Parker, Randy Bollinger y sus colegas de la Universidad de Duke propusieron en 2007 que el apéndice sirviera como un refugio para bacterias útiles cuando la enfermedad elimina esas bacterias del resto de los intestinos. Esta propuesta se basa en una nueva comprensión de cómo el sistema inmunológico apoya el crecimiento de bacterias intestinales beneficiosas, en combinación con muchas características conocidas del apéndice, incluida su arquitectura, su ubicación justo debajo del flujo normal de comida y gérmenes en el intestino grueso, y su asociación con grandes cantidades de Las investigaciones realizadas en Winthrop University-Hospital mostraron que las personas sin un apéndice tenían cuatro veces más probabilidades de tener una recurrencia de Clostridium difficile. El apéndice, por lo tanto, puede actuar como una “casa segura” para las bacterias comensales (“buenas”) Este reservorio de flora intestinal podría servir para repoblar el sistema digestivo después de un ataque de disentería o cólera “.
Históricamente, sin embargo, se cree que el apéndice es un vestage de humanos prehistóricos que se ha vuelto virtualmente inútil a través de la evolución en el hombre de hoy.
Personalmente tuve la ruptura de mi apéndice a la edad de 13 … ¡y no me lo he perdido!
Cortesía de webmd.com
Wikipedia, et al.
