El etileno como tal no crea un problema de salud, mientras que exponer los tomates a una cantidad excesiva de gas puede conducir a una maduración excesiva y hay mayores posibilidades de que la fruta se dañe durante el transporte y pueda atraer más bacterias y toda la calidad de la fruta está deteriorado. Como normalmente no preferimos las frutas o verduras dañadas, tenemos menos posibilidades de infectarnos, pero aún así todas las frutas se empaquetan juntas y las posibilidades de contaminación son muy altas ya que la piel de los tomates es muy delgada y suave.
Siempre es aconsejable blanquear (poner la verdura en agua caliente durante unos minutos) los tomates antes de su uso.