¿De qué manera las personas en su vida ayudan o dificultan su capacidad de vivir de una manera física y emocionalmente saludable?

Mi (actual) trabajo de tiempo completo está en una gran tienda minorista. Durante este tiempo, he notado que cuatro cosas son ciertas:

1) La gente habla chismes.
2) La mayoría de las funciones de gestión no tienen poder real.
3) Tanto los empleados como la empresa se preocupan más por las “horas” que por hacer el trabajo.
4) Los clientes suponen que todos son expertos en todo lo que hay en la tienda.

Todos los cuatro puntos me afectan a diario.

El chisme es un cáncer Hace que se inicien los rumores, y el rumor equivocado lastima la moral. Cuando escucho chismes, trato de quedarme afuera, pero cuando aún hace que baje con aquellos con los que trabajo, su negatividad todavía puede volver a mí.

La falta de poder en la administración es frustrante. Las personas que podemos (y de las que dependemos) para luchar en las batallas políticas (algo sobre lo que puedo pasear durante horas) están finalmente a merced de las personas que sí tienen poder. Esta sensación de impotencia se filtra desde la parte superior y frustra a los que están en el fondo.

El empleo por hora me desconcierta. Puedes trabajar TAMBIÉN de manera eficiente, se te puede pedir que dejes algo sin terminar porque tu turno ha terminado y tienes que irte a casa, y terminas preocupándote por el dinero porque las horas se están reduciendo. La frustración y la negatividad aparecen cuando su gerente le dice que no va a perder horas, luego pierde rápidamente el 25% la próxima semana.

Tampoco soy un experto en todo. Casi nada, para ser exactos. Cualquier cosa en la que pueda ser un experto tampoco tiene nada que ver con mi trabajo. Dicho esto, los clientes me han criticado en numerosas ocasiones porque no sé algo. Nunca se siente bien cuando alguien te habla.

Sin embargo, a pesar de toda la influencia negativa, también trabajo junto a algunas personas increíbles y estaría equivocado al no mencionar eso. Algunas de mis personas favoritas que he conocido desde que me mudé a esta ciudad hace un par de años son de ese trabajo y pasar tiempo con ellas es parte de la razón por la que aún no me he marchado y renuncio. A pesar de que la mayor parte de esta publicación fue sobre los efectos negativos, los positivos superan con creces. Cada vez.