Según aarp.org, se ha demostrado que la cafeína protege contra una serie de problemas. Algunos estudios han encontrado que aquellos que beben mucho café (pero no café descafeinado) parecen tener entre cuatro y ocho veces menos probabilidades de desarrollar la enfermedad de Parkinson, según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidente Cerebrovascular de los NIH, y “eso es más probable que sea debido a la cafeína “que a cualquier nutriente en el café”, dice van Dam.
Algunos otros beneficios del café:
Puede reducir el riesgo de Alzheimer y demencia. Un hábito de cafeína entre los 40 y los 50 años, de tres a cinco tazas diarias de sustancias de alto octanaje, no descafeinado, parece reducir hasta en un 70 por ciento el riesgo de Alzheimer y demencia en los 70, halló un estudio de 2009 de la Universidad de Florida. Otros estudios han encontrado que el consumo regular de cafeína puede ayudar a desacelerar la tasa de deterioro cognitivo en los adultos mayores.
El café reduce el riesgo de suicidio. Un estudio de 2013 de la Escuela de Salud Pública de Harvard descubrió que aquellos que bebían dos o tres tazas de café con cafeína al día reducen su riesgo de suicidio en un 45 por ciento, posiblemente porque el efecto estimulante de la cafeína ayuda a aumentar el estado de ánimo de las personas.
Reduce el riesgo de cánceres orales. Los adultos mayores que bebían cuatro o más tazas de café regular de 8 onzas tenían la mitad de probabilidades de morir de cáncer de garganta y boca superior. Decaf tuvo un efecto más débil, mientras que no se encontró protección con el té.
El café disminuye el riesgo de accidente cerebrovascular para las mujeres mayores. Un estudio de EE. UU. En 2009 y un estudio de Suecia en 2011 encontraron que las mujeres mayores que beben más de una taza de café con cafeína diariamente tienen un 20 a 25 por ciento menos de riesgo de apoplejía. Un estudio sueco de 2008 encontró un resultado similar en hombres mayores.
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