Los pensamientos no son más que formas en que la mente quiere canalizar las energías presentes en el cuerpo.
Si se utilizan todas las energías que se generan en el cuerpo, seremos irreflexivos. Piensa en un día agotado después de la actividad deportiva, que los pensamientos nocturnos difícilmente vendrán.
Si los pensamientos no se utilizan, entonces no son más que desperdicio de energía. Pero si canalizamos los pensamientos, tanto la energía física como la mental se pueden aplicar para crear algo nuevo en este mundo y hacer del mundo un lugar mejor.